sábado, 28 de marzo de 2009

Hay recuerdos , como fotografías, que, cuando los revelamos en la cubeta de la memoria, esa cubeta mágica y secreta que todos ocultamos en el cuarto de atrás de nuestras vidas-, aparecen movidos o velados parcialmente: Son recuerdos que preceden al olvido.Vemos su imagen , queremos reproducir el tiempo al que pertenecen, o su lugar concreto, o lo que para nosotros supusieron en su día, pero por alguna razón , por mas que lo intentamos, no podemos conseguirlo. Por eso nos produce una gran melancolía.
Entre cada recuerdo, como entre cada fotografía, quedan siempre unas zonas en sombra bajo las que se ocultan trozos de nuestra propia vida; trozos de vida a veces importantes, o tan significativos, como los que recordamos o como los que viviremos todavía.Son esos cortes en negro que sustituyen en las películas a los fotogramas rotos o quemados por las maquinas y que hacen que cada vez sea mas complicado poder seguirlas.Al final cuando se repiten mucho, terminan por hacer el relato incomprensible.

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